Al asumir como nuevo editor en jefe de la revista TIME, en 2006, Richard Stengel redactó sus planes para llevar la revista hacia nuevos horizontes. Entonces, se preguntó si una revista todavía tenía sentido en un mundo donde las noticias perdían vigencia a cada momento. Su respuesta fue contundente: “TIME es conocimiento, todo lo demás es información, casi sin procesar”.
Más allá de cierta arrogancia, típica de muchas grandes frases americanas, el concepto es acertado. Las revistas deben proporcionar, y otra vez cito a Stengel, una “información atemporal y oportuna”.
Puedo decir que The Green Side of Pink es un ejemplo de esta filosofía. Sus artículos ofrecen información especializada, profunda y bien orientada a su objetivo. Artículos que mantienen su vigencia y llaman la atención en un mundo acelerado a golpe de clics (mucho más que en tiempos de Stengel). Esa es la propuesta, iniciada por Karyna Prieto hace siete años, que debemos continuar y profundizar.
Claro que la revista también representa un destacado esfuerzo en la divulgación de la sostenibilidad. Un concepto que bien resume Naciones Unidas: “la sostenibilidad es una especie de acto de malabarismo. Hay que mantener en el aire tres bolas diferentes a la vez: crecimiento económico, inclusión social y protección del medio ambiente”.
En este camino, la revista continuará como una fuente confiable para entender temas de enorme vigencia. Para ello, contamos con un equipo de profesionales (redactores, editores de imagen y de sonido, y traductores, entre otros) de probada calidad.
Claro que también estaremos atentos a las innovaciones tecnológicas (los lectores ya pueden escuchar los artículos en Spotify y acceder a contenidos diferenciados en Instagram) y en seguir creciendo y mejorando día a día.
La glamurización de la pobreza en la moda, una tendencia que recibe muchas críticas, las necesarias campañas por recuperar el plástico que el mar devuelve a las playas y el uso elegante del espacio arquitectónico son algunos de los temas de este mes.
Finalmente, mi agradecimiento a Karyna por su confianza. Ahora, es momento de seguir trabajando.