Fattoria Capre e Cavoli: un oasis feliz para los animales

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Franco Barca

El proyecto Fattoria Capre e Cavoli nació en el verano de 2015 de un grupo de 5 personas, incluido Max, con quien vamos a conversar.
La idea tiene sus raíces en el activismo por los derechos de los animales de algunos de ellos. Éstos, al visitar otros refugios, se dan cuenta de que salvar animales es parte de su naturaleza.
En diciembre de 2015, los encargados del proyecto encontraron una casa de campo cerca de Mesaro, en las afueras de Milán y de fácil acceso desde otras ciudades, ya que se encuentra cerca de la autopista.
Inicialmente, el camino para crear este lugar no fue fácil.
Tanto es así que poco a poco fueron surgiendo problemas, debido a que granjas como éstas no son reconocidas legalmente.
Sin embargo, después de unos meses caracterizados por una serie de trabajos de limpieza y mantenimiento, finalmente el 20 de marzo de 2016 tuvo lugar la inauguración de la Fattoria Capre e Cavoli: un oasis feliz para los animales.
Con el tiempo, cada vez más huéspedes han encontrado acogida, hasta unos cincuenta hoy.

Fattoria Capre e Cavoli: los huéspedes

Un objetivo: salvar

La granja es obra de un grupo de voluntarios, que trabajan constantemente sólo por amor a estos seres vivos.
Pero, ¿qué hace realmente esta asociación?
Literalmente salvan la vida de muchos animales, la mayoría de los cuales provienen de secuestros, situaciones de abandono o maltrato.
Todos los días se les pide a ellos alguna emergencia. Gracias a la Red de Santuarios de Animales Libres, de la que la Granja forma parte, siempre están al tanto de los animales que necesiten ayuda.
Los animales suelen proceder del norte de Italia, principalmente de Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña.
Sin embargo, otras veces, como en el caso de los conejos en Calabria, son los voluntarios quienes deciden ir a salvarlos.
Los voluntarios les dan una nueva vida dentro de la Fattoria Capre e Cavoli.
Los cuidan, los alimentan, les proporcionan todos los tratamientos y medicinas necesarios y sobre todo los aman incondicionalmente.
Lo fundamental que ocurre dentro de esta Granja es que estos animales no se explotan y no se utilizan para motivos ocultos, como matarlos para obtener carne.
Esto convierte a la granja en un ejemplo perfecto de realidad sostenible.

Fattoria Capre e Cavoli: una realidad sostenible

Terapia con animales para el público

Además de una función ética y responsable a nivel concreto, la Fattoria Capre e Cavoli tiene, al mismo tiempo, una función social, ya que puede ser visitada por el público.
El refugio se puede visitar todos los domingos a partir de las 15, en verano a partir de las 16 debito al bochorno, con visita guiada.
Dentro de la Fattoria se puede hacer lo que difícilmente encontrarás en otros lugares.
Aquí puedes estar con los animales, acariciarlos, tener una interacción con ellos que siempre parte de la voluntad de los animales mismos.
La función social de la Fattoria se extiende también a la colaboración con escuelas, guarderías, asociaciones de rehabilitación. Éstas pueden visitar el lugar con cita previa.
De hecho, para ellos es muy importante y regenerador pasar un día en plena naturaleza.
Es una especie de terapia con animales, en la que éstos son libres y está prohibido montarlos.

Fattoria Capre e Cavoli: un voluntario con los animales

Un compromiso de solidaridad para la granja

Este período es una limitación importante para la Fattoria, que se ve obligada a hacer frente a los grandes gastos que tienen que costear.
El alquiler de la granja, pagar los servicios públicos, los gastos veterinarios y la comida para los animales sólo son algunos de los gastos que tienen que afrontar los voluntarios.
Durante los 12 meses caracterizados por el confinamiento, la Fattoria Capre e Cavoli pudo permanecer abierta para visitas solo durante unos días.
Los voluntarios también tuvieron que suspender actividades como cenas veganas organizadas para recaudar una gran cantidad de fondos.
Esto ha llevado a una enorme disminución de los ingresos económicos.
Sin embargo, la solidaridad hacia la granja no para.
Donaciones, adopciones a distancia, un pequeño merchandising, la creación de un libro para colorear para niños con los animales de la granja, un calendario ad hoc.
Éstos sólo son algunos de los proyectos que permiten a la Fattoria Capre e Cavoli sobrevivir económicamente.
Siempre tratando de optimizar sus necesidades con su cartera, les gustaría ampliar sus instalaciones para dar cabida a todos los animales posibles.
Cuando le preguntamos a Max cuáles son los planes futuros para la Fattoria, nos dice que sin saber cuándo terminará este período, lo pensarán antes de hacer inversiones.

Fattoria Capre e Cavoli: Max y sus animales