Arte sostenible: activismo pacífico por el cambio social y político

Norma Márquez
Visual Curator
Bryan Bravo
Translator

¿Qué es el arte sostenible?

En el mundo digital, los Tokens No Fungibles (NFT) han revolucionado el mundo del arte. Empresas consolidadas como Sotheby’s y Christie’s hace tiempo que se han subido al carro de las NFT con plataformas de subastas específicas. Se podría argumentar que el arte en la esfera tecnológica es sostenible porque no daña los recursos de la Tierra. Sin embargo, la principal diferencia radica en los materiales utilizados. A menudo se trata de objetos reciclados o encontrados, como residuos plásticos, madera, tierra, arena, piedras y agua. También productos biodegradables como el cáñamo, el bambú o el flexo componen piezas sostenibles. Las obras resultantes pretenden contrarrestar o evidenciar la devastación ecológica.

Art e rifiuti

El arte sostenible existe desde hace siglos, pero fue acuñado por primera vez por los historiadores del arte contemporáneo y conservadores Maja y Reuben Fowkes a finales de la década de 1960. En aquella época, el movimiento del arte sostenible cuestionaba radicalmente el materialismo y el sistema artístico. La gente era cada vez más consciente del impacto y las consecuencias del industrialismo y el consumismo. Hoy, el arte sostenible es sinónimo de muchas cosas y se presenta en todo tipo de formas: desde bioarte hecho con bacterias vivas hasta esculturas de energías renovables que llevan la energía verde a las comunidades de forma única y artística.

Hay cuatro principios clave en el arte sostenible:

  • Ecología
  • La justicia social
  • No violencia
  • Democracia de base

Justicia social: una declaración política contra la explotación y el cambio climático

El artista beninés Romuald Hazoumè ha adquirido fama internacional por sus máscaras humorísticas, lúdicas y políticas. Expuesto principalmente en galerías del hemisferio norte, Hazoumè llama la atención sobre la actual explotación económica y la degradación medioambiental de su país.

Devuelvo a Occidente lo que le pertenece, es decir, los desechos de la sociedad de consumo que nos invaden cada día…

Romuald Hazoumè

Elige a propósito bidones de plástico como material de base para denunciar a las multinacionales petroleras, a las que considera responsables de los daños. Atados a la parte trasera de una moto, los bidones se utilizan a menudo para pasar gasolina de contrabando de Nigeria a Benín. Después utiliza materiales desechados para decorar los bidones y crear esculturas con aspecto de caras.

Romuald Hazoume, Red Mask

Otros artistas, como Marina DeBris, realizan esculturas con materiales de desecho para concienciar sobre la contaminación de los océanos y las playas. Tras la pandemia, recogió más de 300 máscaras faciales de las playas de Australia y las convirtió en trajes de trashion de alta gama. Las modelos fueron fotografiadas con vestidos confeccionados íntegramente con materiales de desecho.

Marina DeBris, abito mascherine

Para concienciar a la población, justo después de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible celebrada en Río de Janeiro, unos artistas instalaron en la playa de Botafogo tres grandes esculturas de peces hechos con botellas de plástico desechadas. Por la noche, los LED instalados en los peces se iluminaban de diferentes colores. Un cartel junto a la escultura traducía «recicla tu actitud». Con él se alude al 60-80% de plástico que constituye la mayor parte de los desechos en el mar. 

Scultura bottiglie di plastica, Rio de Janeiro

Ecología: El arte sostenible como parte de la naturaleza y su ecosistema

Marcas de muebles como Life Wood Works, una empresa japonesa, utilizan recortes de madera de cedro para crear mesas, taburetes y otras piezas. Si no se recupera, la base del árbol puede causar daños a los ríos y embalses cercanos. La marca se centra en garantizar la longevidad de sus productos al tiempo que participa en la protección del ecosistema natural. 

Ritagli di legno recuperato

Artistas como Andy Goldsworthy definieron el movimiento del arte sostenible a través de su arte paisajista. Inspirado por Robert Smithson, uno de los primeros artistas en este campo, Goldsworthy crea piezas de arte efímero en Escocia. En el escenario que elige para sus piezas de arte, estas evolucionan y se descomponen como la naturaleza. Se basa sobre todo en objetos como el agua, las piedras o la madera, y es conocido por sus esculturas de equilibrio en piedra.

Sculture e natura

Conocida como la Reina de la Sal, Bettina Werner utiliza este material en todas sus obras de arte. Basándose en su significado histórico, solo utiliza sal coloreada para crear obras de cristal de sal únicas e atemporales. Para ella, representa la sabiduría y la perspicacia, y goza de mayor importancia que el oro en el comercio mundial. Sus piezas suelen mostrar mariposas y números angelicales (por ejemplo, 444 o 777) o su conexión con sus raíces italianas, representada en forma de corazones tricolores. 

Bettina Werner, the Queen of salt.

No violencia y democracia de base a través del arte sostenible

El arte no violento rechaza todo uso de la violencia física para lograr el cambio social. Artistas como Hazoumè o Marina DeBris promueven una causa activista influyendo en su público a través de obras de arte. Se apoyan en la radicalidad del movimiento a través de obras de arte sostenibles que invitan a la reflexión.

Del mismo modo, muchos artistas del movimiento de arte sostenible se basan en planteamientos de base y comunitarios para crear arte. Las esculturas de energía renovable de Elena Paroucheva proporcionan energía a la población local. Al mismo tiempo, es menos contaminante visual y acústicamente que las clásicas turbinas eólicas. En cada pieza caben hasta doce turbinas y es ideal para entornos urbanos.

Elena Paroucheva Art

 Todas estas creaciones permiten al público ver la realidad del cambio climático, la degradación del medio ambiente y la injusticia social. Un objetivo que los artistas sostenibles persiguen sin explotar más recursos de la Tierra para ello. 

El desarrollo sostenible es un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.

Desde que la Comisión Brundtland, de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, fundada en 1983, definió el desarrollo sostenible y el arte, los artistas han replanteado y siguen replanteando su enfoque y la elección de materiales para promover su causa de forma pacífica y sostenible.