Mulesing free: como elegir prendas de lana

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Belen Espino

El mulesing es la cruel técnica de cría que consiste en la mutilación de ovejas. ¿El objetivo principal? Reducir infecciones y permitir la producción de lana en cantidad.

La lana es uno de los tejidos naturales más importantes del mundo. Sus fibras naturales garantizan suavidad, calidez y versatilidad. Su camino comienza con la cría de ovejas y finaliza con la transformación en tejidos suaves y de gran calidad.

Desafortunadamente, el viaje de la lana y sus fibras trae consigo una serie de problemas relacionados con la cadena de suministro y las técnicas con las que se obtiene.

De hecho, para asegurar la prosperidad y los ingresos continuos de la lana, los agricultores suelen utilizar técnicas y prácticas crueles, maltratando a sus ovejas en granjas donde el objetivo principal no es el bienestar del animal sino el beneficio de la venta de lana.

En este sentido, uno de los momentos más discutidos en los últimos años es la práctica del mulesing, una cruel técnica de esquileo, utilizada para obtener lana de esmerejon. Esta técnica no considera al animal como tal, sino como un recurso del que obtener la mayor cantidad de lana en el menor tiempo posible.

Es por esto que hoy en día es necesario buscar cada vez más prendas con certificaciones RWS y GOTS que certifiquen la ausencia de maltrato y muestren el texto mulseing free. Es fundamental e importante concienciar a todas las marcas y consumidores para reducir y eliminar el uso de esta técnica.

¿Qué es el mulesing?

El mulesing es una técnica de cría y esquila de ovejas nacida en la década de 1930 y consolidada principalmente en Australia. La técnica, que lleva el nombre de su inventor John WH Mules, consiste en la extirpación de la cola de la oveja Merinos y su tejido anal y perinal, sin anestesia. La técnica surge de la necesidad de los criadores de reducir la propagación de la infección por miasis y la formación de bacterias e infecciones.

La característica de la oveja Merinos, en efecto, es precisamente la presencia de piel arrugada y pliegues, que favorecen la creación de sustancias húmedas y residuos de excrementos. La presencia de excrementos hace que las moscas depositen sus huevos en los pliegues, provocando en consecuencia graves infecciones.

Tales infecciones empujan a los agricultores a realizar crueles técnicas para reducir la pérdida de grandes cantidades de lana. El objetivo, por lo tanto, es formar tejidos nuevos, más suaves y sin arrugas donde las infecciones puedan asentarse.

Esta práctica, sin embargo, crea un gran sufrimiento en el animal: para quitar la parte trasera, los ganaderos bloquean a las ovejas con barras de metal y extraen la parte afectada, generando grandes pérdidas de sangre.

¿El mulesing es legale?

La pregunta que surge, por tanto, es: “¿Es legal el mulesing?” La respuesta, lamentablemente, es , pero no en todos los países.

Australia es el país que produce la mayor cantidad de lana Merison y es, por tanto, el país donde la técnica del mulesing está más extendida. Según la asociación PETA, People for Ethical Treatment of Animals, de hecho, el 25% de la producción mundial de lana Merinos se concentra en Australia. Desafortunadamente, el clima cálido de Australia fomenta las larvas y las infecciones en las granjas, lo que hace que los agricultores australianos consideren que los agricultores australianos no son una técnica ideal sino necesaria.

Otros países donde se utiliza la cría de ovejas son Sudáfrica y América del Sur, en estos países, sin embargo, la actividad de mulesing parece estar mucho menos extendida.

También hay varios países donde la técnica es ilegal. En Nueva Zelanda, por ejemplo, el mulesing fue prohibido en 2018, gracias a la lucha de numerosas asociaciones en defensa de los derechos de los animales.

Alternativas más éticas

El mulesing no es una práctica necesaria e insustituible; por el contrario, se puede evitar. Hay varias prácticas y actividades que los agricultores pueden poner en práctica para salvaguardar su granja sin poner en peligro la vida y el bienestar de las ovejas.

En primer lugar, los agricultores deben centrarse en la calidad en lugar de la producción en cantidad. Con una cría más precisa, de hecho, se pueden evitar contagios y, por tanto, la consiguiente necesidad de recurrir a prácticas crueles como esta. Para hacer esto, solo siga algunas pequeñas reglas:

  • Control y limpieza de animales;
  • Clipado de las partes en riesgo;
  • Instalación de trampas para moscas alrededor de las parvadas;
  • Selección de razas con menor crecimiento de lana y más adecuadas para climas cálidos;
  • Uso de pinzas plásticas que reducen la formación de pliegues perianales;
  • Seleccione variedades de ovejas merinas que estén libres de arrugas y, por lo tanto, libres de larvas.

Finalmente, una última posibilidad es utilizar lana reciclada. El uso de estos materiales no ayuda al medio ambiente pero también excluye el maltrato a los animales y, por tanto, el uso de prácticas crueles como el mulesing.

Cómo elegir prendas de lana

Los consumidores también, a nuestra pequeña manera, podemos ayudar a reducir el maltrato a las ovejas.

En primer lugar es fundamental, cuando compramos una prenda, leer las etiquetas. Si en la etiqueta de una prenda encontramos las palabras «mulesing free», podemos estar seguros de que la lana ha sido esquilada sin causar dolor a las ovejas. Esta redacción, de hecho, subraya la ausencia de prácticas de mulesing para la creación de la prenda que estamos comprando.

Eticheta mulesing free

Además del texto mulesing free, podemos encontrar otras certificaciones en las etiquetas. De hecho, existen varias asociaciones y estándares que garantizan la ausencia de tales prácticas.

Por ejemplo, la certificación RWS, Responsible Wool Standard, controla la producción de lana todos los años y permite a las marcas afirmar con certeza cómo se ha tratado a los animales para producir lana. La norma certifica que el proceso de producción está a la altura y que las ovejas son tratadas de acuerdo con sus «Cinco Libertades»:

  1. por hambre o sed;
  2. de la incomodidad;
  3. por dolor, lesión o enfermedad;
  4. del miedo y la angustia;
  5. libertad para expresar un comportamiento normal.

Lana reciclada

Por último, quienes no tengan intención de apoyar el mulesing también pueden renunciar a la compra de prendas de lana merino o comprar prendas de lana reciclada.

La lana reciclada se obtiene del reciclaje de prendas y retales de prendas viejas. Los residuos se procesan en un proceso llamado ciclo regenerado, para crear tejidos completamente nuevos.

Además de eliminar técnicas crueles como el mulesing, existen muchos otros beneficios:

  • reducción de actividades y prácticas contaminantes para la extracción de fibras;
  • reducción de desperdicios y desechos;
  • ahorro de materias primas.

Hacia un futuro mulesing free

En los últimos años, los grandes productores de lana han estado buscando soluciones más sostenibles. Muchas asociaciones y fabricantes de hilados se están uniendo contra todo esto, para acabar con las prácticas crueles y el sufrimiento animal.

Todavía queda un largo camino por recorrer, pero con la conciencia adecuada será posible garantizar un estilo de vida largo y saludable para los animales, así como para los agricultores un razonamiento más informado sobre el trato a los animales.